La famosa Canción de cuna de Johannes Brahms (1833–1897), titulada originalmente Wiegenlied: Guten Abend, gute Nacht (Canción de cuna: Buenas tardes, buenas noches), fue compuesta en 1868 y se ha convertido en una de las melodías más reconocidas y queridas del repertorio clásico. Johannes Brahms compuso esta obra en 1868 como un regalo de nacimiento para el primer hijo de Bertha Faber, una amiga cercana suya, y una cantante soprano que él había conocido años antes en Hamburgo.

La pieza fue publicada como parte de las Cinco canciones para voz y piano, Op. 49, y aunque fue compuesta originalmente para soprano y acompañamiento de piano, ha sido versionada en innumerables arreglos instrumentales, incluyendo orquesta, guitarra, y en este caso, flauta dulce.

Su melodía suave, repetitiva y expresiva la hace ideal para los primeros pasos en la interpretación musical. En la flauta dulce, esta Canción de cuna permite trabajar la respiración controlada, el legato y la sensibilidad en la ejecución, al tiempo que introduce a los estudiantes en el mundo emotivo de la música romántica.