La flauta dulce contralto o alto es también conocida como contralto. Y el nombre puede llevarnos a confusión pues, comparada con la flauta dulce soprano, que es la más difundida para el aprendizaje en las escuelas, la alto o contralto no es más ‘alta’ en su tonalidad, sino todo lo contrario: está afinada una quinta más grave que la soprano, lo que le confiere un sonido cómodo de tocar y de oír.
Sabido es que la flauta dulce soprano ha sido calificada a veces de estridente y a muchos no les agrada su tesitura, es decir, el rango tonal que es capaz de tocar. Por fortuna, y a diferencia de lo que muchos creen, la familia de flautas dulces es amplia y podemos decidirnos por cualquiera que nos acomode mejor y se acople adecuadamente al tipo de música que nos gusta o debamos tocar.
Cómo tocarla
La digitación de la flauta contralto es la misma que usa la flauta dulce soprano. Pero aquí viene la diferencia: es la misma, pero en función a la tonalidad de FA, no a la de DO como la soprano. Si ya tienes práctica con la soprano, será necesario ‘reordenar mentalmente’ la digitación para aplicarla a la escala de FA. Nada que no se pueda lograr con práctica y constancia. Si no sabes aún la tabla de digitación de ambas y su diferencia, mira la Tabla de Digitación de las Flautas Dulces que podrás descargar en formato PDF.
A algunas personas acostumbradas a la digitación de la soprano, les resulta incomodo cambiar la correlación digitación=nota y tocan la contralto con la misma digitación que la soprano. Esto, sin duda, permite tocar la melodía sin problemas, pero una quinta más grave que lo que indica la partitura. Para algunas melodías, esto puede escucharse en una tonalidad algo baja.
Lo mejor es tocar lo que dice la partitura
Lo ideal es aprender la correlación correcta digitación = nota para la contralto, así estaremos tocando lo que realmente ‘dice’ la partitura. Hay piezas que suenan mucho mejor en una tonalidad específica. Y ni qué decir, si es que están escritas para varios instrumentos. Aprender la digitación de la contralto, nos abre un caudal de posibilidades para dominar las dos digitaciones: así estaremos copando el amplio espectro de la familia de las flautas dulces, porque la misma digitación de la soprano se usa para la tenor. Y la misma digitación de la contralto se usa para la sopranino.
Algunas melodías se prestarán mejor a ser tocadas con la soprano o la contralto, o cualquier otra de la familia de las flautas dulces. Una buena idea es practicar una melodía con ambas digitaciones y usando la flauta adecuada. Eso acostumbra nuestro cerebro a que lea ‘en soprano’ o ‘en contralto’ constantemente.
Si la tonalidad de una pieza no nos acomoda para tocarla con la contralto, ya sea porque no alcanzamos el rango de dicha pieza, tenemos la opción de transponer la dicha partitura.
En música, la transposición significa trasladar a una tonalidad diferente de lo que indica la partitura original: o sea, mover todas las notas hacia arriba o hacia abajo en el pentagrama, según lo que nos convenga. Esto sirve para tocar (o cantar) en una tonalidad más cómoda para un instrumento o voz en concreto.